Aunque como bien sabemos, el hígado, también conocido popularmente como menudo, es un ingrediente que se puede dar crudo perfectamente a nuestros perros, también es cierto, que a algunos canes puedes darles algo de repulsión la textura o, simplemente, sentarles mal porque no están acostumbrados a la dieta BARF. En el artículo de hoy, os hablaremos sobre cómo cocinar hígado para perros, cómo ofrecérselo y qué cantidad es la más recomendada.
El hígado como alimento para perros
El hígado, un órgano abundante en nutrientes, constituye una fuente de alimento esencial para los perros. Nutricionalmente, el hígado es rico en proteínas, que son fundamentales para el crecimiento y desarrollo de los perros. También es una excelente fuente de vitamina A, vital para el mantenimiento de la visión y el sistema inmunológico, y vitamina B, que contribuye a la salud del sistema nervioso.
Además, el hígado aporta otros minerales y nutrientes esenciales como el hierro, el cobre, el fósforo, el zinc y el ácido fólico. El hierro, especialmente, es importante para el transporte de oxígeno en la sangre, mientras que el zinc y el cobre promueven la salud del pelo y de la piel.
En términos de su papel en la alimentación canina, el hígado tiene varias funciones. Por un lado, sirve como una fuente altamente digestible de proteínas. Por otro lado, su riqueza en vitaminas y minerales esenciales lo convierte en un alimento ‘súper’ que puede complementar una dieta canina equilibrada. No obstante, es importante tener en cuenta que, dado su alto contenido de vitamina A, el hígado debe ser agregado con moderación para evitar la hipervitaminosis.
¿Qué hígado es más conveniente dar de comer a los perros?
Aunque pueden utilizarse el hígado de mamíferos como el de cerdo o de vaca, el más común, digerible y económico es el hígado de pollo.
Si quieres descubrir el valor nutricional del hígado de pollo, ternera y cerdo, puedes pinchar en este enlace para acceder a un artículo más completo.
¿Cuánta cantidad de hígado puede comer un perro diariamente?
Prácticamente, en todas las recetas para perros encontramos hígado como ingrediente, forma parte del 10% de vísceras que se le debe dar como máximo a un perro diariamente.
Si un perro ha de comer 1 kilogramo de alimento diario podríamos darle 100 gramos de hígado de pollo, por ejemplo, aunque, idealmente, es preferible combinar las proteínas de las vísceras haciendo uso de bazo, riñones o sesos entre otros.
Si tuvieramos que decir una cantidad, un 5% de la cantidad de su alimento diario podría ser hígado.
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Formas de cocinar hígado para perros
Pasamos ahora al quiz de la cuestión, cocinar hígado para perros es sencillo, y dependiendo de distintos factores hay una manera ideal de hacerlo.
- Por ejemplo, si te interesa que tu perro coma dieta BARF, pero escupe el hígado cuando se lo ofreces crudo (puedes probar a triturárselo con la carne), cocínalo vuelta y vuelta en una plancha caliente durante unos 30 segundos por cada lado, eso le restará viscosidad y lo hará más apetecible para el.
- Si lo que pretendes es que tu perro coma algo de hígado pero que este no esté nada crudo, introdúcelo en agua hirviendo y baja el fuego al mínimo. Cuécelo hasta que esté tierno.
- Si tu perro come pienso, y de momento no quieres iniciarlo en la dieta BARF o cocinada pero te interesa que coma un extra de hígado. Te invitamos a conocer la salsa de hígado, esto no solo te servirá para que tu perro coma este ingrediente, si no que además le proporcionará un extra de felicidad si viertes la salsa sobre sus bolitas de pienso.
- Los snacks deshidratados son también muy populares, los puedes comprar o hacerlos tu mismo, para hacer hígaditos deshidratados tan solo necesitarás un horno o un deshidratador de alimentos e hígados. Si quieres aprender a elaborarlos puedes ver el siguiente vídeo.
Ahora que sabes cómo cocinar hígado, ya puedes incluirlo en la dieta de tu peludo con tranquilidad. Recuerda, nunca más del 10% del total de su alimento diario. Para finalizar,
