Preparar comida casera para perros y gatos es una excelente manera de controlar la calidad de los ingredientes y adaptarse a sus necesidades. Sin embargo, hay fallos habituales que pueden afectar la salud de las mascotas o restar valor nutricional a las recetas. Aquí encontrarás los errores más comunes y cómo prevenirlos.
No equilibrar los nutrientes
Uno de los errores más graves es no ofrecer un balance adecuado entre proteínas, grasas, carbohidratos y minerales.
- Por qué es un problema: puede provocar deficiencias de calcio, fósforo, zinc o vitaminas esenciales.
- Cómo evitarlo: sigue una fórmula recomendada por un veterinario o un nutricionista de mascotas y utiliza suplementos cuando la receta no incluye huesos carnosos u otras fuentes de minerales.
Cocinar demasiado los alimentos
Sobre cocer carnes o verduras destruye vitaminas sensibles al calor, como la vitamina C o algunas del grupo B.
- Solución: utiliza cocciones suaves: vapor, estofado ligero o hervido corto, y enfría rápidamente para conservar nutrientes.
Usar ingredientes peligrosos
Cebolla, ajo en exceso, uvas, chocolate o aguacate pueden ser tóxicos para perros y gatos.
- Recomendación: revisa siempre listas actualizadas de alimentos prohibidos para mascotas y evita condimentos fuertes como sal, pimienta o salsas comerciales.
Ignorar las proporciones de hueso o calcio
Cuando no se incluyen huesos carnosos, muchos dueños olvidan compensar el aporte de calcio.
- Consecuencia: desequilibrio calcio/fósforo, afectando huesos y dientes.
- Prevención: usa cáscara de huevo molida, suplementos de calcio o recetas que incorporen huesos crudos triturados (nunca cocidos).
Falta de higiene en la cocina
Manipular carne cruda o cocida sin la debida limpieza puede favorecer bacterias como Salmonella o E. coli.
- Consejo: lava utensilios, tablas y superficies con agua caliente y jabón; congela y refrigera en envases herméticos y rotulados.
Preparar grandes cantidades sin buena conservación
Hacer mucha comida y guardarla mal puede provocar pérdida de nutrientes o contaminación.
- Solución: aplica técnicas de batch cooking con raciones individuales y fechas de congelación visibles. Conserva en la nevera solo lo que usarás en 2–3 días.
No adaptar la dieta a cada mascota
Cada animal tiene edad, peso y necesidades distintas.
- Riesgo: exceso o déficit calórico, problemas digestivos o carencias de nutrientes.
- Cómo evitarlo: consulta al veterinario, ajusta por actividad, estado fisiológico (cachorro, adulto, gestante) y revisa regularmente su peso.
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La clave del asunto
La comida casera puede ser una gran aliada para la salud de tu perro o gato, pero solo si se prepara con conocimiento y cuidado. Planifica las recetas, mide bien los nutrientes y mantén la higiene. Así tu mascota disfrutará de una alimentación casera segura, sabrosa y equilibrada.

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