Tener un perro es como abrirle la puerta a un nuevo miembro de la familia, ¿verdad? Esa bolita de pelo que corretea por casa te roba el corazón, pero también viene con responsabilidades. Una de las cosas que muchos dueños se preguntan, sobre todo si es su primer cachorro, es: ¿cuándo puedo asegurar a mi perro? No es solo una cuestión de proteger tu bolsillo, sino de darle a tu compañero la mejor calidad de vida desde el principio.
Edad mínima para contratar un seguro

Si estás pensando en asegurar a tu cachorro, la buena noticia es que puedes empezar bastante pronto. La mayoría de las aseguradoras en España permiten contratar un seguro para perros a partir de los 2 o 3 meses de edad, que es cuando los cachorros suelen estar destetados y listos para sus primeras vacunas.
Algunas compañías piden que el perro ya tenga el microchip obligatorio, algo que normalmente se hace entre el primer y el segundo mes de vida. Pero ojo, no todas las aseguradoras son iguales: algunas pueden pedir un certificado veterinario que confirme que tu cachorro está sano, mientras que otras son más flexibles.
Ahora, si tu perro pertenece a una raza considerada potencialmente peligrosa (como un pitbull o un rottweiler), las cosas cambian un poco. En estos casos, es obligatorio tener un seguro de responsabilidad civil, y algunas aseguradoras podrían exigirte contratarlo incluso antes, a veces desde las 8 semanas, dependiendo de la normativa de tu comunidad autónoma. Por otro lado, si tu perro ya es mayor, algunas compañías ponen límites para nuevos seguros de responsabilidad civil para perros, pero de eso hablamos más adelante.
Ventajas de asegurar a un perro desde joven

Asegurar a tu cachorro cuando aún es un terremoto de cuatro patas tiene un montón de ventajas. Primero, las primas suelen ser más baratas. ¿Por qué? Porque un perro joven tiene menos probabilidades de venir con un historial médico largo, y las aseguradoras lo ven como un cliente de “bajo riesgo”. Es como cuando eres joven y te sacas el carné de conducir: si no tienes multas, pagas menos.
Además, al contratar un seguro temprano, te aseguras de que tu perro esté cubierto para cosas esenciales desde el principio. Los cachorros son curiosos por naturaleza: se comen lo que no deben, saltan desde donde no deberían y, a veces, se meten en líos que terminan en una visita al veterinario. Un seguro te da paz mental para cubrir esas urgencias sin que tu cuenta bancaria sufra un infarto. También ayuda a prevenir y controlar enfermedades, ya que muchas pólizas incluyen revisiones, vacunas y desparasitaciones, que son clave en los primeros meses.
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¿Qué cubre un seguro para cachorros?

Los seguros para cachorros suelen estar pensados para cubrir las necesidades típicas de esta etapa. Aunque cada póliza es un mundo, la mayoría incluye:
- Consultas veterinarias: Porque tu cachorro necesitará revisiones para asegurarse de que crece fuerte y sano.
- Vacunas y desparasitaciones: Esenciales para protegerlo de enfermedades como el parvovirus o la rabia.
- Esterilización o castración: Algunas pólizas lo cubren, lo cual es un alivio porque no es precisamente barato.
- Accidentes y enfermedades frecuentes: Desde una pata torcida por jugar como loco hasta infecciones típicas de la edad, como la tos de las perreras.
Eso sí, lee la letra pequeña, porque no todos los seguros cubren lo mismo. Por ejemplo, algunos no incluyen tratamientos para enfermedades congénitas si se detectan después de contratar la póliza. Si tu cachorro es de una raza propensa a ciertos problemas (como displasia de cadera en razas grandes), asegúrate de que el seguro lo contemple.
Requisitos comunes para asegurar a un perro

Para contratar un seguro, las aseguradoras suelen pedir un par de cosas básicas. La edad mínima ya la mencionamos (2-3 meses en general), pero hay más:
- Microchip obligatorio: en España, todos los perros deben llevar microchip por ley, así que asegúrate de que tu cachorro ya lo tenga.
- Certificado veterinario: algunas compañías quieren una prueba de que tu perro está en buen estado de salud antes de asegurarlo.
- Documentación del dueño: tu DNI y, en algunos casos, datos sobre la raza o el historial del perro.
Si todo esto está en orden, el proceso suele ser bastante sencillo. Es como pedir una pizza: eliges lo que quieres, confirmas los datos y listo.
¿Hasta qué edad se puede contratar un seguro por primera vez?

Si tienes un perro más mayor, te estarás preguntando: ¿y si mi peludo ya no es un cachorro? Aquí las cosas se complican un poco. Muchas aseguradoras ponen un límite de edad para nuevos contratos, normalmente entre 8 y 10 años. Esto no significa que no puedas asegurar a un perro mayor, pero las opciones se reducen y las primas suelen ser más altas.
Ahora, si ya tienes un seguro y lo renuevas año tras año, no suele haber problema, incluso si tu perro ya es un abuelito. La clave está en no dejar pasar el tiempo: cuanto antes asegures a tu perro, mejor.
En resumidas cuentas
Elegir un seguro no es solo cuestión de buscar el más barato y firmar. Aquí van algunos consejos para no meter la pata:
- Compara coberturas: no te quedes solo con el precio. Un seguro barato que no cubre lo que necesitas es como comprar un paraguas con agujeros.
- Revisa las exclusiones: algunas pólizas no cubren enfermedades preexistentes o ciertos tratamientos. Léelo todo, aunque sea un rollo.
- Piensa en las necesidades de tu perro: si tienes un cachorro activo que parece un torbellino, prioriza coberturas por accidentes. Si es una raza con tendencia a problemas de salud, busca un seguro más completo.
