Las aceitunas son un snack muy común en nuestras mesas, y es normal que tu perro te mire con esos ojitos que parecen decir: “Dame una, por favor”. Pero antes de compartirlas, conviene saber qué tan seguras son para ellos y en qué casos es mejor evitarlas.
La respuesta corta
Sí, los perros pueden comer aceitunas ocasionalmente y en pequeñas cantidades, siempre que estén sin hueso, sin condimentos y preferiblemente sin sal añadida.
Lo que contienen las aceitunas
- Grasas saludables: aportan ácidos grasos beneficiosos para la piel y el pelaje.
- Vitaminas y minerales: pequeñas cantidades de vitamina E, hierro y cobre.
- Fibra: que favorece la digestión, aunque en exceso puede causar malestar.
Precauciones importantes
- Nada de huesos: el hueso de la aceituna puede causar atragantamiento o dañar los dientes.
- Evitar las que vienen en salmuera: suelen contener mucha sal, y el exceso de sodio puede provocar vómitos, diarrea o incluso intoxicación.
- Cuidado con los rellenos: muchas aceitunas rellenas llevan ajo, cebolla o embutidos, que son peligrosos para los perros.
- Moderación: aunque sean seguras en su forma natural, no aportan beneficios nutricionales suficientes como para incluirlas de forma regular.
La mejor manera de aprovechar sus beneficios
Aunque las aceitunas naturales pueden darse de forma ocasional, la forma más segura y eficaz de que tu perro obtenga sus grasas saludables y antioxidantes es mediante aceite de oliva virgen extra (AOVE).
Unas pocas gotas sobre su comida una o dos veces por semana pueden:
- Mejorar la salud de la piel y el brillo del pelaje.
- Favorecer la digestión.
- Aportar antioxidantes que ayudan a proteger las células.
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¿Cuántas puede comer mi perro?
Como orientación, un perro mediano podría comer una o dos aceitunas naturales muy de vez en cuando, siempre como premio ocasional y no como parte de su dieta diaria. Los perros pequeños deberían recibir menos cantidad.
En resumidas cuentas
Las aceitunas no son tóxicas si están preparadas de forma segura, pero no son un alimento esencial para tu perro. El AOVE, en cambio, es una forma más saludable y controlada de aportar sus beneficios sin los riesgos de la salmuera o los huesos.
Si decides ofrecerle una aceituna como premio, que sea natural, sin hueso y sin sal, y obsérvalo por si muestra algún signo de malestar después.
