¡Saludos BARFNÁTICOS! Hoy os resolveremos una duda típica de lo que alimentaís a vuestros perros con dieta natural. Hablaremos del coco y si los perros pueden comerlo.
Hasta hace unas décadas el coco era considerada una fruta tropical y exótica, con un escaso consumo en nuestros país, a excepción de las islas Canarias, la única comunidad autónoma de España en la que se cultiva. Sin embargo, en la actualidad su popularidad es inmensa, no solo por su exquisito sabor, también por sus magníficas propiedades nutricionales. Como contrapunto, el único problema del coco es su alto valor calórico, que obliga a consumirlo con una cierta moderación para evitar problemas de sobrepeso.
¿Pero qué ocurre en el caso de los canes? ¿Es el coco un alimento recomendable en su dieta? ¿Es bueno o malo? ¿Pesan más sus beneficios que sus contraindicaciones? Veámoslo.
¿Se puede incluir el coco en la dieta canina?

No vamos a tenerte en vilo. La respuesta es sí. El coco es beneficioso para la salud de los perros, pero siempre con precaución.
El fruto del cocotero es rico en minerales, vitaminas y fibra, muy saludable para el sistema gastrointestinal del can y para el buen funcionamiento de su organismo, en general.
Pero, como te hemos indicado, es muy calórico a causa de sus grasas, por lo que su consumo excesivo puede llegar a provocar diarreas y dolores estomacales, por lo que se aconseja incluirlo en los menús de los peludos con moderación cuando se haga en forma de fruta (en forma de aceite o de agua puedes hacerlo con mucha más asiduidad, como te explicamos más adelante).
Beneficios del coco para los perros

Además de que su sabor les encanta y nada hay mejor para la salud de los perros que sean felices, el coco contiene una serie de nutrientes muy beneficiosos para su organismo.
En primer lugar está la fibra, que les crea una sensación de saciedad que evita que coman en exceso, previniendo la obesidad, regula sus deposiciones y aumenta la consistencia de sus heces.
Su alto contenido en minerales como el potasio, el fósforo, el magnesio, el hierro y el selenio optimiza el funcionamiento del sistema inmunitario y nervioso, fortalece sus dientes y huesos y dinamiza la actividad muscular.
Por último, la presencia de vitaminas B y E interviene en la formación de membranas celulares y actúa como un magnífico antioxidante.
El coco no le hace daño a los perros, pero debes tener en cuenta, que está contraindicado para perros con problemas de sobrepeso, que estén siguiendo algún tipo de dieta hipocalórica por recomendación del veterinario, o que sufra de hipercalemia (un exceso de potasio en la sangre).
¿Cómo servir coco a tu perro?
Su presentación puede ser en forma de fruta fresca, de aceite y de agua.
Cuando se lo vayas a servir en forma de fruta, que esté pelada y troceada o rallada. Procura mantener la cáscara lejos de su alcance, ya que es muy áspera y podría dañarle el estómago.
El aceite de coco es tan sano que incluso se lo considera un antibiótico natural. Puede incluirse en el menú del perro con una mayor asiduidad que la fruta, con una cantidad aproximada diaria de una cucharada por cada 10 kilos de peso (es decir, un perro de 5 kilos podría tomar media cucharada diaria). La mejor forma de incluir aceite de coco en la dieta de tu perro es elaborando una golden paste casera, una receta fabulosa como suplemento nutricional.
Por último, el agua de coco, siempre que sea natural y sin azúcares, es sanísima para los perros, especialmente para su aliento y para su piel.
El coco es una fruta tan apreciada por los humanos como por los perros y no es de extrañar; su sabor es una maravilla y, por si fuera poco, sus nutrientes suponen un auténtico chute de energía. Si quieres ver realmente feliz a tu peludo, no dudes en incluir en su dieta esta maravillosa fruta tropical.
En algunos helados para perros encontramos coco rallado como ingrediente.

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