La dieta BARF (acrónimo de «Biologically Appropriate Raw Food» o «Bones and Raw Food») ha ganado popularidad como una opción de alimentación natural para mascotas. Sin embargo, como con cualquier tendencia, hay opiniones divididas. En este artículo, exploraremos si la dieta BARF es realmente peligrosa y cómo puedes minimizar los riesgos asociados.
¿Qué es la Dieta BARF?
La dieta BARF se basa en la alimentación cruda y natural para mascotas, principalmente perros y gatos. Se cree que esta dieta es más acorde con la alimentación que tendrían en la naturaleza. Para más detalles sobre qué incluye esta dieta, puedes consultar nuestra tabla de dieta BARF para perros.
Controversias en torno a la Dieta BARF
Algunos expertos en salud animal han expresado preocupaciones sobre la dieta BARF, argumentando que podría ser peligrosa para las mascotas y para los humanos que las manejan.
Riesgos potenciales

Es cierto que existen riesgos que pueden hacer que la dieta BARF sea peligrosa para nuestros peludos, conociéndolos podemos evitarlos:
- Contaminación bacteriana: la carne cruda puede contener bacterias dañinas. Sin embargo, como explicamos en nuestro artículo sobre por qué comprar dieta BARF congelada, la congelación puede ayudar a minimizar este riesgo.
- Desequilibrio nutricional: si la dieta no está bien planificada, tu mascota podría sufrir deficiencias nutricionales, para solucionar esto, compraremos dieta BARF comercial y/o suplementaremos con Homemadekun. Por supuesto, también deberemos conocer cuales son los porcentajes de cada ingrediente.
- Riesgo de obstrucción: algunos huesos pueden ser peligrosos si no se manejan correctamente. La mayoría de personas preocupadas por esto suelen hacer uso de menús de dieta BARF triturados.
- Riesgo de astillamiento: esto no suele suceder salvo si se cocinan los huesos. Bajo ningún concepto des huesos cocinados a tu peludo. Tampoco deberán ofrecerse huesos carnosos con muy poca carne, puedes ver un ejemplo en el siguiente vídeo.
Estudios y evidencias
Hasta la fecha, los estudios son limitados pero en general, no se ha demostrado que la dieta BARF sea inherentemente peligrosa si se lleva de manera adecuada, tengamos en cuenta que es el alimento con el cual han evolucionado hasta lo que son a día de hoy nuestros peludos.
Cómo minimizar los riesgos
- Calidad de los alimentos: opta por productos de alta calidad y considera opciones congeladas para minimizar el riesgo de bacterias.
- Consultar con un veterinario: antes de hacer cambios significativos en la dieta de tu mascota, es recomendable consultar con un veterinario.
- Opta por producto cocinado: aunque la dieta BARF es propiamente cruda, la comida cocinada tiene muchísimo menos riesgo bacteriano y se conserva más tiempo en la nevera.
La dieta BARF es una opción saludable para muchas mascotas, pero como cualquier dieta, viene con su propio conjunto de riesgos que deben ser manejados cuidadosamente.
