Evolución con MMS de perro con Leishmania

Me alegra haber recibido tantos mensajes preguntando por la evolución de Goku, nuestro perro tratado de Leishmania con MMS, ¡muchas gracias a todos!

Os cuento que ha respondido al tratamiento con dióxido de cloro a las mil maravillas. Ya lleva dos meses tomándolo y, por ahora, no nos planteamos parar hasta que pase, al menos, un par de meses más. Os cuento con más detalle:

Antecedentes previos al tratamiento con Dióxido de cloro

A continuación, os cuento brevemente los síntomas que tenía Goku antes de comenzar con el tratamiento con MMS:

• Heridas sangrantes en el hocico.
• Pérdida de pelo alrededor de los ojos.
• Cansancio y debilitamiento general.
• Delgadez y pérdida de peso.
• Inflamación y sangrado en las almohadillas de las patas.
• Cojera pronunciada.
• Crecimiento exagerado y debilidad en las uñas.
• Supuración verdosa en los ojos.

En el siguiente vídeo podéis conocer a Goku antes de iniciar las tomas de dióxido de cloro.

Respuesta al tratamiento con MMS

Para nuestra sorpresa, después de tan solo tres días de tratamiento con MMS, Goku dejó de cojear y comenzó a mostrar signos evidentes de mejora.

De todos los síntomas anteriormente descritos, fue la inflamación de las patas la que más tiempo tardó en desaparecer; sin embargo, Goku caminaba alegremente e incluso podía dar pequeñas carreras.

Tras dos semanas de tratamiento, la inflamación había prácticamente desaparecido. Goku se mostraba contento y con apetito, y su peso había aumentado considerablemente.

Poco a poco, el pelo de la cara comenzó a crecer, desapareciendo también las heridas que se habían producido alrededor de las fosas nasales.

La mejora de los síntomas de Leishmania ha sido patente. El MMS ha estado haciendo muy bien su trabajo.

Recaída tras frenar el tratamiento

Aproximadamente al mes de comenzar el tratamiento, estuvimos fuera de casa durante unos días, algo que nos impedió seguir administrando las tomas de MMS a nuestro perro.

Antes de irnos, repetimos el test rápido de Leishmania a Goku y para nuestra sorpresa, a pesar de dar positivo, positivizó mucho más tarde de lo que lo hizo la primera vez.

Parecía incluso que iba a negativizar la enfermedad; pero al cabo de unos minutos, comenzó a marcarse levemente el positivo a la Leishmania. Nos fuimos contentos a casa (negativizar tan pronto hubiese sido algo verdaderamente extraordinario), pero aún así, todo indicaba que los niveles de parásitos en sangre habían disminuido.

Cuando regresamos a casa, Goku volvía a estar cojo. Cojeaba y mostraba dolor en las patas delanteras; ¡cómo en tan pocos días la enfermedad pudo avanzar tanto! Reiniciamos inmediatamente el tratamiento con MMS, a razón de 2 gotas por toma, cada 8 horas (tal y como habíamos mantenido durante las semanas anteriores).

A los tres días, de nuevo, Goku deja de cojear. ¿Impresionante? A mí me lo parece.

Situación actual

Goku lleva dos meses tomando MMS (excepto los días que estuvimos fuera) y su situación actual es formidable. Actualmente goza de un estado de salud espléndido mostrando las siguientes mejorías:

• No hay rastros de la cojera.
• La inflamación de las patas ha desaparecido.
• Ha vuelto a aparecer pelo en el rostro.
• Las heridas sangrantes se han cicatrizado por completo.
• El apetito ha aumentado, así como el peso corporal.
• La infección ocular ha desaparecido.
• El estado de ánimo ha mejorado de forma sobresaliente. Goku se ha vuelto activo, contento, juguetón… Está feliz.

Cabe destacar que nuestro perro únicamente está tomando Dióxido de Cloro. Finalmente, acabó rechazando las pastillas naturales que comenzó a tomar para mejorar el funcionamiento renal y confiamos en que el MMS cumpla dicha función.

¿Qué seguiremos haciendo?

Puesto que el MMS no está ocasionando ningún efecto secundario en nuestro perro y tras haber existido una recaída al abandonar el tratamiento con MMS de forma temporal, nuestra idea se centra en continuar administrando el dióxido de cloro durante, al menos, un par de meses más.

La idea es realizar un análisis completo a Goku una vez transcurra dicho plazo y, a partir de los resultados obtenidos, tomar una decisión acorde a las circunstancias.

Si todo va bien, quizá nos planteemos una retirada paulatina del tratamiento realizando los controles oportunos que sean necesarios. Iré actualizando el avance de nuestro perro, deseando que algún día os pueda contar que por fin negativizó la enfermedad.

Hasta entonces, os deseo todo lo mejor con vuestras mascotas.

Os dejo un vídeo reciente (1 año más tarde de haber realizado este artículo). Sigue tomando 4 gotas activadas de MMS dos veces al día y continua con su dieta BARF.

¡GRACIAS A TODOS POR VUESTRO APOYO!

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